Pintar interior departamento en Guadalajara: Precio y Presupuestos

1. Inspeccionar las paredes

No todas las paredes son iguales, ni siquiera, cuando están construidas con los mismos materiales, de modo que, antes de que un particular decida embarcarse en la tarea de pintar un interior de departamento en Guadalajara, es necesario echar un buen vistazo a la pared para determinar su estado, detectar problemas de humedad y grietas y algo muy importante: Averiguar si la altura exige el uso de andamios u otras herramientas auxiliares además de escaleras plegables. Los departamentos con paredes muy altas presentan un reto desde el principio, ya que a menudo dificultan bastante la observación adecuada y por lo tanto, la detección de problemas serios. La inspección minuciosa de las paredes también ayuda a hacer un cálculo de la cantidad de pintura que se requerirá, ya que lo común es que las paredes rugosas o con áreas grandes que deben repararse (y que quedarán nuevas al momento de pintar) consumen al menos un 25% extra de pintura, aun preparadas con primer.

2. Preparar la superficie

Lo que sigue es eliminar por completo el polvo y la suciedad primero con un cepillo seco y posteriormente con un paño ligeramente húmedo con agua jabonosa. Es indispensable dejar secar por completo antes de continuar. Lo que sigue es resanar los huecos, las grietas y las desconchaduras. La manera más simple de hacerlo es utilizando una pasta de cemento, que tiene una gran adherencia y permite trabajar con calma antes de que comience a secar. Lo ideal es que este trabajo lo realice un profesional, sin embargo, los propietarios de casas y departamentos en Guadalajara pueden proceder por su cuenta sin la pared es completamente lisa (si está acabado con yeso pulido), pues la pasta para resanar permite igualar fácilmente la textura. Si el acabado es texturado, lo ideal es llamar aun pintor profesional para que se encargue de toda la obra. Es indispensable que, durante la limpieza, el particular no intente mojar las paredes si nota rastros importantes de salitre o moho, ya que lejos de solucionar el problema, se arriesga a empeorarlo. Lo mejor en estos casos es, igualmente, solicitar que un profesional examine el área y determine la acción que deberá aplicarse. 

3. Aplicar el color

La pintura de buena calidad en colores claros y acabado satinado o mate es la más sencillo de aplicar y la mejor para los propietarios de casa sin experiencia. Lo que ocurre es que una pintura económica con poco poder cubriente, aunada a la falta de destreza, puede hacer que los usuarios inviertan demasiado tiempo y esfuerzo aún consiguiendo un mal resultado y lo más grave, humedeciendo en exceso la pared y produciendo nuevos problemas o empeorando los ya presentes. 

La técnica de aplicación de color más recomendable en el caso de las paredes lisas o con poca textura es la de la N, que implica (luego de recubrir las esquinas con una brocha grande). Utilizar un rodillo de espuma para hacer trazos verticales continuos en forma de N, siempre comenzando en la zona más alta de la pared. Las paredes rugosas o con textura importante deben tratarse forzozamente con brocha o bien, con rodillos de pelo largo.