Limpieza casa en Santiago: Precio y Presupuestos

Los servicios de limpieza no siempre son baratos, pero la razón de ello es muy lógica. Como las agencias dedicadas a estas tareas suelen emplean a personas preparadas que, además, reciben capacitación constantemente, los servicios que brindan siempre son profesionales y satisfactorios. Si quieres comenzar a hacer la limpieza de tu casa en Santiago con la misma destreza con la que lo hacen los expertos, más vale que tengas a la mano algunos de los siguientes puntos, que son esenciales cuando se trata de no morir en el intento, pero también, de evitar el daño en superficies, muebles y tapicería.

Conoce las superficies

Todas las superficies tienen características propias que se deben conocer antes de realizar la limpieza. De este detalle depende que la suciedad depositada se elimine mejor y, sobre todo, que los materiales no se dañen durante el proceso. Así, por ejemplo, se tiene que los pisos y cubiertas de mármol, que se rallan fácilmente y son sensibles a los ácidos, se deben limpiar  primero en seco y luego pulirse solamente con agua, o bien, con un limpiador suave de PH neutro previamente disuelto. 

Presta atención al tipo de dispensador

Los dispensadores de los productos de higiene y cuidado del hogar que se venden en tiendas y supermercados en Santiago son muy reveladores para quienes realizan las tareas de limpieza, ya que indican las cantidades a utilizar y las formas de aplicación. Las boquillas suelen indicar que el producto es espeso y que debe diluirse en agua. Los aerosoles, en cambio, se deben aplicar ligeramente (en superficies ya limpias y secas) debido a que suelen servir para eliminar manchas y suciedad incrustada. Las pastas que vienen con palas o cepillos aplicadores a menudo son corrosivas y no se deben utilizar en superficies delicadas ni tampoco mezclar con cloro o limpiadores concentrados. Los líquidos suelen ser multiuso y a menudo se pueden aplicar directamente sin problema.

Recuerda que no hay necesidad de empapar 

Por lo regular, basta con aplicar un poco de producto siguiendo las instrucciones y luego, frotar o pulir, si es necesario, con una toalla de microfibra o esponja plástica de limpieza. Casi ningún producto de limpieza de los que se vende en Santiago requiere aplicarse en grandes cantidades, por lo que hacerlo, sólo genera desperdicio y complica la limpieza y el secado posterior.